MARCO DE ANGELIS
THE RIVER: BOTH SIDES OF THE STORY
Autoeditado
Productor, compositor, arreglista y multiinstrumentista italiano, Marco de Angelis publica ahora su primer disco como solista, grabado en su propio estudio en Roma. Se trata de un álbum conceptual que tiene como eje principal la dualidad de la vida, aunque no hay un hilo narrativo como tal. Marco se encarga de casi todos los instrumentos (incluido el stick, que el gran Tony Levin hizo popular junto a King Crimson), mientras que Marcello Catalano lleva la voz principal, bastante lograda, y Cristiano Micalizzi se encarga de la batería. La música bascula entre un rock progresivo algo blando y un pop-rock decente. Los referentes son Peter Gabriel («Tell Me Why», con claras reminiscencias de «Come Talk to Me», o la atmosférica «Black Stare») y los Pink Floyd pos Roger Waters («One Love» parece inspirada en la floydiana «One Slip»). De hecho, algunas guitarras parecen tocadas por David Gilmour, como el bonito solo de «Regrets» o «What Do You Feel Now?» (con ecos del totémico «The Wall»). A pesar de que como álbum progresivo suena previsible, como disco de pop-rock tiene suficientes ganchos melódicos, como la citada «One Love» o «Fly High», que podría haber compuesto Neal Morse.
JORDI PLANAS
Ruta 66 web site
THE RIVER: BOTH SIDES OF THE STORY
Autoeditado
Productor, compositor, arreglista y multiinstrumentista italiano, Marco de Angelis publica ahora su primer disco como solista, grabado en su propio estudio en Roma. Se trata de un álbum conceptual que tiene como eje principal la dualidad de la vida, aunque no hay un hilo narrativo como tal. Marco se encarga de casi todos los instrumentos (incluido el stick, que el gran Tony Levin hizo popular junto a King Crimson), mientras que Marcello Catalano lleva la voz principal, bastante lograda, y Cristiano Micalizzi se encarga de la batería. La música bascula entre un rock progresivo algo blando y un pop-rock decente. Los referentes son Peter Gabriel («Tell Me Why», con claras reminiscencias de «Come Talk to Me», o la atmosférica «Black Stare») y los Pink Floyd pos Roger Waters («One Love» parece inspirada en la floydiana «One Slip»). De hecho, algunas guitarras parecen tocadas por David Gilmour, como el bonito solo de «Regrets» o «What Do You Feel Now?» (con ecos del totémico «The Wall»). A pesar de que como álbum progresivo suena previsible, como disco de pop-rock tiene suficientes ganchos melódicos, como la citada «One Love» o «Fly High», que podría haber compuesto Neal Morse.
JORDI PLANAS
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